El Jefe
Érase un hombre pegado a un teléfono y un volante, (para los señores de Tráfico, no a la vez), que sube que baja, que entra que sale, sin horarios, ni fecha en el calendario. Ese es El Jefe, que tras una formación profesional en mecánica y electricidad, comenzó a trabajar en montajes para empresas dedicadas a los espectáculos. Con los años, decidió casarse, mudarse y hacerse autónomo (eso que ahora llaman ser un emprendedor). Empezó con cuatro tablas, unos hierros y un pequeño camión (de segunda mano), a montar escenarios. Poco a poco, con muuuuucho trabajo y dificultaddddd, la empresa fue creciendo en servicios y empleados. Hoy, tras más de veinte años, cuenta con buenas relaciones y excelentes colaboradores en empresas del sector eventos, e intenta, igual que el primer día, realizar todos los trabajos con las mismas ganas y atención, procurando salvar como se puedan los obstáculos y problemas que de vez en cuando todos sabemos que aparecen. Su objetivo, buscar constantemente la plena satisfacción de sus clientes. Muchos, al igual que los colaboradores, repiten con él eventos año tras año, tanto en el sector público, como en el empresarial y particular. Le gusta decir que a algunos "los ha casado, bautizado y hecho la comunión a sus hijos". Espera también casarlos en una de sus carpas.
La Mujer del Jefe
Todos estos años ha estado ahí haciendo lo que podía (y también lo que parecía que no, ella da para muuuuucho). Eso que se dice "a las duras y a las maduras", poniendo mucha paciencia y esfuerzo para que todo saliera adelante, y que cada vez que se emprendían nuevas aventuras e inversiones estuviera ahí en su apoyo. ¡Cuántas firmas en el banco, madre mía! Todavía conservan la casa...
Los Chicos del Montaje
Alguno lleva aquí desde el principio. ¡Qué tiempos aquellos! Otros han ido y venido por circunstancias de la vida y porque este trabajo es muy duro. Viajan y viajan, llevan, traen y vuelven a llevar y traer. Trabajan y trabajan para que todo esté montado en el momento y lugar preciso. Da igual si es lunes o domingo, si tienen que estar, están. Gracias a su trabajo, muchos disfrutáis de buenos y felices momentos personales, o conseguís que algunas de vuestras actividades empresariales y públicas se desarrollen con el éxito buscado. Necesariamente cuentan con el apoyo y comprensión de sus familiares y amigos, porque cuando la mayoría descansa o está de vacaciones, es precisamente cuando ellos más trabajan.
El Chico de la Gestoría
¡Qué paciencia, señor! Gracias. Lleva acompañando al jefe desde el principio en todos sus "papeleos". Era su amigo... y sigue siéndolo.
La Chica de la Oficina
Ha sido la última en llegar, pero con muchas ganas. Con una sólida y variada formación y experiencia, tanto en empresa privada como en administración pública, intentará que los papeles, letras y números estén en su sitio, así como también, que no se escape nada en la organización o decoración de cualquier evento.
Todos juntos, pondremos todo de nuestra parte para hacer posible que nuestros clientes lo tengan todo a punto para disfrutar de sus eventos en el momento preciso. Nuestro éxito y nuestro mérito, si así se dejan llamar, es contar con clientes y colaboradores veteranos, y que sus referidos, acudan a nosotros como un consolidado punto de referencia para el montaje de todo tipo de infraestructuras para eventos. Después de pediros disculpas por los pequeños errores, (sorry, somos humanos), daros las gracias a todos por vuestra confianza, ¡y a seguir trabajando!
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